
Te extraño, no quisiera admitirlo pero lo hago. Quisiera tenerte aquí, de nuevo a mi lado, sentir tus caricias heladas y deleitantes, tu singular alegría que robaba de mis labios la sonrisa sincera y única, una que rara vez me atrevo a esbozar.
Hoy sin ti, la melancolía llegó a mi alma pretendiendo quedarse, desgarrando mis ilusiones con jirones de luz y fragmentos de calor.
Permiteme ser redundante, porque sin ti el día es insignificante; tu compañía me relajaba incluso en el silencio que tanto abruma mi alma, me inspiraba mientras caminaba por la calle, me invitaba a bailar, a reír, a ser feliz un instánte.
Para mi desgracia, tuviste que marchar, no te lo reprocho pues asì tenía que pasar...por más que te extrañe, por más que te necesite, si aclamo tu presencia de nuevo será egoísta de mi parte. No te culpo querida, quizá mejor que nadie comprendo la virtud de encontrar en tu esencia rasgos de nobleza y crueldad.
Volverás, y aunque lo
sé me cuestra trabajo la idea de esperar. Mientras otros hacen su compañía al sol del medio día, mi ser entero se refugia bajo el recuerdo de aquella tardes mágicas en las que ceñida a ti encontré un fragmento de auténtica libertad.
Hoy sin ti, la melancolía llegó a mi alma pretendiendo quedarse, desgarrando mis ilusiones con jirones de luz y fragmentos de calor.
Permiteme ser redundante, porque sin ti el día es insignificante; tu compañía me relajaba incluso en el silencio que tanto abruma mi alma, me inspiraba mientras caminaba por la calle, me invitaba a bailar, a reír, a ser feliz un instánte.
Para mi desgracia, tuviste que marchar, no te lo reprocho pues asì tenía que pasar...por más que te extrañe, por más que te necesite, si aclamo tu presencia de nuevo será egoísta de mi parte. No te culpo querida, quizá mejor que nadie comprendo la virtud de encontrar en tu esencia rasgos de nobleza y crueldad.
Volverás, y aunque lo

._. No pregunten, soy mala tomando fotografías y la poesía no se me da, así que elijo combinar estúpidamente la prosa y el verso para ver que resultado puedo encontrar xD.La presente narración está dirigida a mi encantadora novia la lluvia, porque sin su presencia en mi vida me siento algo...incompleta. Alguna vez me recomendaron que me fuese a vivir a una zona dónde llueva mucho, pero :/ usualmente en esos lares hace mucho calor y pues da la casualidad que ODIO el calor, el sol...así que me conformo con tener la época de lluvias una vez al año, más las lluvias espóradicas que me caen como regalo divino en cualquier otra época del año.
Resulta que muchos no valoran la lluvia; quizá porque no quieren salir a sentirla y vivirla, lo cual se traduce como que a la lluvia le atribuyen el hecho de que no puedan hacer "lo de siempre"...bueno, para mí esas personas son algo ilusas, pues la lluvia ofrece precisamente un momento de quietud, o de aventura, de magia...simplemente lo que ofrece es la oportunidad de vivir algo que no es "lo de siempre".
¡Ah que mágico es caminar bajo la lluvia! Puede ser molesto, lo sé. El agua es fría, para los que usamos lentes nos impide ver (oh sí, los empaña y cuando nos quitamos los ojos postizos el mundo se vuelve una mancha), pero aún así es refrescante. En lo personal, me encanta. Llueva a cántaros o de ésa curiosa manera en dónde apenas se pueden sentir las traviesas primeras gotas de agua...cuando camino bajo la lluvia, mi alma se libera un segundo y fluye, se evapora y regresa como un torrente de emociones que algalopan mi corazón a un punto inexplicable. Entonces vivo con la lluvia, y hasta ganas me dan de reírme valiéndome poco lo que piense la gente.
Hay tantas y tantas cosas que podría decir sobre la lluvia, al grado de que pienso compartir algunas de mis reflexiones por el simple placer de que si alguien lee esto, quizá se atreva a vivir la lluvia al menos una vez en su vida.
¡Ah que mágico es caminar bajo la lluvia! Puede ser molesto, lo sé. El agua es fría, para los que usamos lentes nos impide ver (oh sí, los empaña y cuando nos quitamos los ojos postizos el mundo se vuelve una mancha), pero aún así es refrescante. En lo personal, me encanta. Llueva a cántaros o de ésa curiosa manera en dónde apenas se pueden sentir las traviesas primeras gotas de agua...cuando camino bajo la lluvia, mi alma se libera un segundo y fluye, se evapora y regresa como un torrente de emociones que algalopan mi corazón a un punto inexplicable. Entonces vivo con la lluvia, y hasta ganas me dan de reírme valiéndome poco lo que piense la gente.
Hay tantas y tantas cosas que podría decir sobre la lluvia, al grado de que pienso compartir algunas de mis reflexiones por el simple placer de que si alguien lee esto, quizá se atreva a vivir la lluvia al menos una vez en su vida.
1 comentarios:
7 de febrero de 2010, 13:18
Así es Yan comparto contigo el sentimiento de bienestar cuando esto en contacto con el elemento Agua. Bueno aparte de que soy un signo de agua...
El agua purifica y libera, neutraliza cargas negativas, buen conductor como es sabido así que hagamos que conduzca cargas positivas hacia nosotros..
Buena vibra !!
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